Arañas, habitantes del jardín de mi memoria.

La araña ha adquirido dimensiones que no había vislumbrado. Pasé de temerle a entenderla para luego hacerla parte de mi imaginario. En muchas de las pinturas, dibujos o grabados que realizo hay alguna araña que forma parte. Humanizo a las arañas o quizá le doy carácter de araña a lo humano para mostrar ese paralelismo entre estos dos seres.

Otro aspecto de la realización de estas piezas ha sido el intercambio artístico y cultural con creadores de Guanajuato. Aquí encontré muchas personas que me compartieron sus saberes acerca de la cartonería y la poética de aplicar capa tras capa de papel para dar vida a una pieza. Además apliqué estampaciones gráficas para darle color, en lugar de utilizar la técnica tradicional de policromado que se utiliza en la cartonería.

Estas arañas gemelas se titulan Habitantes del jardín, juntas (así colgadas como están en la fotografía) miden aproximadamente: 60 x 50 x 20 cm.

Notas sobre la observación de la pintura

Algunas de las imágenes que realizo, especialmente en la pintura, pueden ser vistas en su totalidad como un paisaje imaginario completo o bien se puede detener la mirada en algún punto o elementos en específico, donde sin duda algo está ocurriendo; dicho entramado de lo general a lo particular y viceversa, plantea experimentar la observación pictórica de forma dinámica y aguda.

Sobre mi trabajo el curador David García Aguirre (2018) dice, cito: «Los personajes con matices surrealistas y melancólicos ofrecen al espectador una visión particular sobre un espacio donde cada elemento pareciera contar una historia independiente, aunque en conjunto nos alertan de un paisaje complejo y delirante».

JARDÍN DEL ENSUEÑO
Acrílico sobre tela
100x130cm

Investigación publicada.

Estoy estrenando una sección sobre trabajo académico de mi autoría que gira en torno a la producción de artes visuales. Presento por primera vez una investigación sobre tres piezas de la creadora Marisa Boullosa y el desarrollo teórico del concepto de imaginario autobiográfico que suele dar como resultado autobiografías visuales, paradigma sólido de la creación desde el siglo XX. Este estudio recibió una mención de tesis laureada y actualmente puede consultarse en el repositorio institucional de la Universidad de Guanajuato.

https://patriziamontiel.com/investigacion/
http://repositorio.ugto.mx/handle/20.500.12059/608
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0

«Jardines de la memoria».

La serie “Jardines de la memoria” surge como una forma de autobiografía visual, concebida como una creación con base tanto en elementos fácticos como ficticios. Cada obra que conforma la serie pictórica es la interpretación de un recuerdo o una conglomeración de varios, en un lugar y tiempo concebidos como un jardín, que se define como un espacio creado por el ser humano con la finalidad de un goce estético. De esta manera, estos oasis pictóricos le dan permanencia a la condición efímera de los recuerdos.

Esta antología es por mucho uno de los proyectos en los cuáles más me he involucrado emocionalmente. Podría definirlo como un viaje o un paseo a través de los jardínes de mi memoria, las atmósferas emotivas por lo tanto son distintas entre sí. Transitar por los lindes de los hechos y la ficción para dar forma a algo intangible, me ha tenido maravillada por más de un año. Esta experimentación plástica y estética con lienzos de 130×100 cm, como mínimo, me ha dado también una nueva perspectiva técnica en torno a la composición. Este formato me da la sensación de estar asomándome a una ventana.

Actualmente estoy por terminar esta serie con la cual he vivido, revivido, respirado, llorado e incluso enfermado. Comienza el momento de decir adiós a este momento creativo que me parece único, porque ya tengo nuevas preguntas, que requieren nuevas exploraciones.

Imágenes: Muestra representativa de la serie «Jardínes de la memoria».

Jardín de la bisabuela.

Carrusel de recuerdos.
Fotografía de Javier Flores.
Jardín de olvido.
Jardín nocturno.

Statement


perfilss

El imaginario autobiográfico es un repertorio de elementos simbólicos en torno a la historia de vida, que al ser exteriorizados mediante la técnica devienen en un resultado estético y/o conceptual. Mi trabajo actual surge de la pulsión por dar permanencia a la condición efímera de la memoria a través de la pintura, el dibujo o el grabado. Los recuerdos son parte fundamental de la identidad individual por lo tanto, la narrativa de vida trasciende los límites de lo íntimo para dar paso a nuevos enfoques. Uno de ellos es la autografía visual, lo que conlleva abordar conceptos y generar un planteamiento estético a la par de un desarrollo técnico.